Hay un montón de opciones para las personas con discapacidad auditiva que desee utilizar un aparato auditivo. Hay ayudas que se ajustan en el oído y los que encajan completamente en el canal auditivo. Sin embargo, los dispositivos de audición más utilizados están detrás de la oreja audífonos.
Estos audífonos están armados por un molde auricular que se ajusta a la perfección en el oído y un pequeño pedazo de tubo que comunica el molde con el audífono. A este tubo lo denominan el gancho de tono. En el audífono existe un micrófono en la parte superior por el cual los sonidos se envían al oído a través de la tubería y luego el molde auricular para que el sonido ingrese en la persona.
Los niños por lo general son equipados por detrás de la oreja con sus audífonos. Esto es en parte debido a que son menos delicados que algunos de los otros tipos de dispositivos. Además, los niños no necesitan tener las habilidades motoras finas altamente desarrollados para poderlos utilizar, es así, que los controles son lo suficientemente grandes como para que los puedan controlar bien.
Los niños tienen algunos problemas con los audífonos de oído, pero son en su mayoría menores. Por un lado, deben cambiar más seguido de estos audífonos dado que al estar en pleno crecimiento su cuerpo cambia de tamaño y deberán modificarlos para que se adapten mejor a su cuerpo. Pero el único problema para los niños es que los jóvenes no pueden tener grandes orejas para sostener el dispositivo y su peso por más pequeño que sea.
Lo bueno es que si son audifonos de calidad, son ligeramente más grandes que los dispositivos que se usan principalmente en el oído. Esto permite que las baterías sean más grandes, que se traduce en más potencia y mayor amplificación.
Como siempre decimos, en caso de necesitar este tipo de dispositivos, es recomendable consultar a un profesional de algún centro auditivo.
