La gripe y el resfriado con muy parecidos, pero contrario a lo que la mayoría hemos pensado, no son lo mismo. Un resfriado presenta estornudos, tos, dolor de garganta, y congestión. La gripe arropa todo esto, pero igual incluye una fiebre superior a 38.8 grados Celsius, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga extrema, diarrea, nauseas o vómitos.
A continuación presentamos algunos de los mejores remedios caseros para la gripe y el resfriado.
• Para el dolor de garganta, llena un vaso con ¼ de litro de agua tibia, mezcla con una cucharadita de sal y haz gárgaras. La sal ayuda a calmar el dolor.
• Si eres de los que prefieren los remedios caseros para la gripe tradicionales, puedes añadir unas cuantas gotas de jugo de limón en un vaso de agua caliente, haz gárgaras para el dolor de garganta. El acido del limón no es bien recibido por las bacterias y virus.
• La sopa de pollo detiene que ciertos glóbulos blancos se agrupen y causen inflamación, evitando que se produzcan grandes cantidades de mucosidad.
• Utiliza tu secador para inhalar aire. Por extraño que parezca, pon tu secador en medio (ni caliente) y aléjate por lo menos 45 cm., respira el aire por la nariz durante el menos 2-3 minutos, aunque un tiempo ideal sería 20 minutos.
•Usa calcetines mojados a la cama. Lo creas o no, esta estrategia resulta ser un excelente remedio para la tos, ya que, aumenta drásticamente la circulación sanguínea. (La sangre se estanca en las áreas de mayor congestión.) Calienta los pies en agua caliente. Luego empapa un par de calcetines de algodón fino en agua fría, escurrirlas y colócatelas justo antes de irte a la cama. Pon un par de calcetines de lana secos sobre los húmedos. Los calcetines mojados deben estar cálidos y secos en la mañana y tú debes sentirte bastante mejor.
• En otro post habíamos comentado los beneficios de la mostaza como remedio casero para la gripe, en esta ocasión; en una cuenca, mezcla 1 cucharada de mostaza en polvo en 1 litro de agua caliente. La mostaza aumenta la circulación sanguínea de tus pies, lo que a su vez ayuda a aliviar la congestión.
• Respira vapor. Vierte el agua hervida en un tazón grande. Coloca una toalla sobre la parte superior de tu cabeza para atrapar el vapor, y respira por la nariz durante cinco a 10 minutos. No bajes la cara demasiado cerca del agua o peligras quemarte la piel o inhalar vapores que son muy calientes.
• Bebe una taza de té de jengibre. El jengibre ayuda a bloquear la creación de componentes que causan congestión bronquial, y contiene compuestos llaman gingeroles, que son supresores naturales de la tos.