Por muy sanos que seamos, nadie esta extenso de que le ocurra. El virus aunque no lo podamos ver, muchas veces en el ambiente y en lo que tocamos.
También conocida como influenza, la gripe es una enfermedad infecciosa de aves y mamíferos causada por un tipo de virus en el ARN de la familia de Orthomyxoviridae.
En el caso de los seres humanos, por lo general, se ven afectadas las vías respiratorias, comenzando con un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como debilidad, dolor de garganta, muscular (mialgias), estomacal, de cabeza (cefalea), molestias a nivel de las articulaciones (artralgias), malestar general y fiebre en ocasiones.
Si se diera de la manera más grave, el paciente podría llegar a complicarse con pulmonía (neumonía), capaz de llegar a ser mortal en el peor de los casos, especialmente en niños y sobre todo en ancianos. A nivel mundial según las estaciones, la gripe se distribuye en epidemias que provocan miles de defunciones, que pasan a ser millones en los años de pandemia. Durante el siglo XX ocurrieron cinco pandemias de gripe producto de la aparición por mutación de diferentes cepas del virus. En los países desarrollados se han establecido campañas de vacunación anual frente a la gripe, especialmente en aquellas personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad.
Prevención: en el fin de evitar contraer o propagar la influenza lo más recomendable es que:
- Después de que cualquier fiebre desaparezca, aíslate al menos 24 horas y usa una máscara si sales a ver a otras personas.
- Abstente de compartir utensilios, alimentos, tazas, vasos o botellas.
- Cúbrete con un pañuelo al toser y bótalo después de usarlo.
- Lleva siempre contigo gel desinfectante y úsalo con frecuencia durante el día y después de tocarse la cara.
- Si no tienes a la mano un pañuelo, procura toser sobre la manga de la camisa. Evita tocar tus ojos, nariz y boca.
¡Inmunízate!, la vacuna humana que se utiliza habitualmente es la trivalente, que contiene proteínas purificadas e inactivas de las tres cepas se consideran van a ser más comunes en la siguiente epidemia: dos subtipos de virus A de la gripe y uno del grupo B. cada año las vacunas van cambiando, debido a las frecuentes mutaciones que sufre el virus y al dómino variable de las diferentes cepas.
Curioso resulta ser que hace dos mil cuatrocientos años, Hipócrates describió ls síntomas de la gripe. Desde entonces, el virus a causado, además de la epidemia anual, numerosas pandemias lo que se hace un importante tema de investigación. Los datos históricos sobre la influenza son difíciles de descifrar, que ya los síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades como la neumonía, difteria, dengue o tifus.
Ahora entramos de lleno en los síntomas, los indicios de gripe tienden a comenzar de manera rápida y aparecen de uno a siete días después de entrar en contacto con el virus. Este se propaga fácilmente por lo que resulta común contagiarse. Dentro de las señales más frecuentes se destacan:
- Marcos.
- Escalofríos.
- Dolores en el cuerpo.
- Enrojecimiento facial.
- Decaimiento.
- Dolor de cabeza.
- Nauseas y vómitos.
Entre el segundo y cuarto día de la enfermedad, la fiebre y los dolores comienzan a desaparecer, pero aparecen otros malestares como:
- Estornudos.
- Tos seca.
- Aumento de los síntomas respiratorios.
- Dolor de garganta.
A excepción de la tos, estos síntomas desaparecen al cabo de cuatro a siete días. En ocasiones la fiebre puede regresar y el cuadro prolongarse por varios días. Por último cabe mencionar que el virus de la gripe, puede ser fácilmente inactivo mediante detergentes o desinfectantes.